Hola, Sara es una mujer muy amable, no tenía cafetera italiana (si de cápsulas y eléctrica con filtro), y enseguida compró una. También nos trajo productos de su huerta recién cogidos, que es de agradecer. La casa es amplia y las camas están bien, pero hay que actualizarla un poco. Una de las TV es muy antigua, la nevera a ratos hace un ruido espantoso,las sartenes muy usadas, con alguna mejora es una casa de diez. Cerca de visitas turísticas.