Alejandro ha sido muy acogedor. La casa enorme, 7 habitaciones y 13 plazas amplias. La cocina está totalmente equipada, comedor con 2 mesas para comer tranquilamente un gran número de comensales, el salón tiene 3 sofás. Un patio con barbacoa y paellera. 2 garajes y otro espacio privado para aparcar. 2 neveras y 2 lavavajillas y 1 lavadora. Además hay un estupendo jardín donde poder jugar con los niños. Alejandro nos ha aconsejado, allí cerca, la ruta de los Molinos de Golfariz , con los niños es totalmente recomendable. Hemos comido muy bien en el bar/restaurante de la aldea (O Panadeiro). En esta Semana Santa hubo una carpa en la plaza donde pudimos probar el pulpo (el verdadero gallego) y sobretodo el vino local. La casa está muy limpia y tiene una decoración muy bonita. Las camas cómodas.