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Que ver en Benisa
Benissa es una cultura forjada entre el mar y la montaña, dominada por su agreste geografía interior de bancales, barrancos, tosales y montañas y una costa mediterránea viva y salvaje con tranquilas calas y vertiginosos acantilados; pero su interesante y bello paisaje se complementa con un espacio urbano que creció alrededor de unas murallas milenarias que integran un centro de especial interés histórico y arquitectónico. A todo ello se une una cultura popular rica en fiestas y costumbres, con una variada gastronomía típica y con unas gentes amables y hospitalarias que hacen que el visitante se encuentre como en su casa.
Benissa es un lugar ideal para disfrutar de unas vacaciones en cualquier época del año, debido a su climatología y a la belleza de sus playas, calas, paisajes y antigüedad de la población.
El acceso a esta población costera es sencillo debido a que dispone de servicios de autobuses y de la línea de ferrocarril FGV, que circula a diario y con horarios flexibles por las vías de toda la costa desde Dénia a Alicante.
Benissa está ampliamente dotada de numerosos servicios. Dispone de su propio Centro de Salud y Palacio de Deportes, así como de Colegios Públicos, Guarderías e Instituto de Secundaria. Por ello, Benissa es el lugar ideal donde podremos disfrutar de la tranquilidad de una población recogida pero con todos los servicios necesarios.
El Centro histórico ha sabido preservar su marcado carácter medieval: muros blancos, rejas, escudos heráldicos, flores en los balcones. La Lonja de Contratación (S. XV), compuesto de tres cuerpos con una arcada de sillería de tres ojos en su planta inferior; Hoy convertida en Museo Etnológico, fue centro activo de esta villa. En la actualidad, nuestra Casa Consistorial ocupa la extensión destinada, en 1790, a albergar el llamado Hospital de los Pobres, mientras que aún tenemos que retar unas centurias más para reconocer la entrada a nuestro Centro Municipal de Cultura (antiguo palacete del S. XVIII) que se abre a dos de los espacios singulares de Benissa. La Calle Desamparados y la Pza. Jaume I.
La Calle Desamparados está recorrida por casas de grandes portalones tallados y rejas de hierro labrado.
Uno de los símbolos de Benissa es el monumento al Riberero que aparece en posición orante debido a la costumbre que estos tenían de rezar cara al pueblo en el último punto del camino desde donde se divisaba Benissa.
Tras los Pirineos se estaba gestando el esplendor de las artes y las letras cuando nuestros Padres Franciscanos decidieron edificar un Convento (renacentista) en la villa de Benissa en la que también se abre un espacio para acoger a la conocida Catedral de la Marina (neogótica), bella y casi niña, ya que su convivencia entre nosotros daría inicio en este siglo XX.
CATEDRAL de la MARINA. El Templo Parroquial de la Puríssima Xiqueta es un claro ejemplo del resurgir en el siglo XIX del olvidado estilo gótico. La construcción de este templo, que sorprende por sus extraordinarias proporciones, corresponde a las necesidades que se manifestaron en la Benissa del pasado siglo al aumentar sensiblemente la población. Las obras del templo se iniciaron en 1902 y culminaron en 1929, consagrándose en la festividad de San Pedro Apóstol.
De interesante puede calificarse el órgano, obra de Joan Rogent Masó y munificencia del Marqués de Olérdola, considerado como uno de los más completos de la Marina Alta.
EL CLAUSTRO del CONVENTO de los PADRES FRANCISCANOS, intimista y sobrio, tiene una atmósfera especial de recogimiento e intensidad. Junto al pequeño claustro tenemos la Iglesia que contiene un magnífico retablo del siglo XVII y una excelente talla en madera de San Antonio de Padúa Que visitar en Benissa:
- La Llobella
- La Marina Alta
- El Abogat/Buenavista
- Jalon
- Baladrar
- Lliber
- La Fustera
- Cala Pinets
- Teulada
- Senija