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Que ver en El Ejido
El Ejido es un m unicipio situado en el Sudoeste de la provincia, en la cuenca sedimentaria existente entre el sur de la Sierra de Gádor y el mar, hoy convertida en un inmenso mar de plástico, debido a los cultivos de invernadero que son la base del esplendor económico del pueblo.
En medio de ese mar, sin embargo, existe un espacio de un gran interés ecológico, la Reserva Natural de Punta Entinas-Sabinar, complejo de dunas, playas y lagunas de gran interés ecológico. Al lado de este espacio se encuentra Almerimar, complejo turístico de alto nivel, que comprende puerto deportivo, instalaciones hoteleras, playas y campo de golf: una muestra de que est a ciudad tiene otras posibilidades además de la agricultura.
El territorio por su situación geográfica es una autentica solana, encuadrada dentro del gran dominio de los climas mediterráneos. El agricultor ejidense se ha mostrado como un decisivo factor humano del clima con la implantación del invernadero, en cuya base de desarrollo subyace la idea de ampliar las ventajas que el clima de la zona brinda: 3060 horas de sol al año y una temperatura media anula de 18'5º.
Estas temperaturas cálidas y suaves y las abundantes horas de sol, hacen que las playas de El Ejido posean ya de por sí el elemento básico para el desarrollo turístico, hecho que unido a la disponibilidad de abundante agua potable y a una buena infraestructura, ha propiciado la aparición del gran complejo turístico de Almerimar y los de Guardias Viejas y Balerma, que han conocido originales y tradicionales formas de turismo desde bastantes años atrás.
Junto a la pesca, la explotación salinera ha sido una actividad tradicional del litoral ejidense, desde la época prerromana.
A partir de la conquista del reino musulmán de Granada sobre el litoral irrumpen las correrías de los corsarios. El cordón defensivo de la costa de El Ejido, frente a la piratería morisca y beréber de los siglos XVI, XVII y XVIII, lo forman el castillo y posterior torre de Balerma, la torre y ulterior castillo de Guardias Viejas, y las torres de Entinas y Cerrillos. En la actualidad constituyen un interesante conjunto monumental que responde a determinadas concepciones políticas, militares y arquitectónicas.
Tradicionalmente los habitantes de El Ejido vienen manteniendo una secular lucha contra la sequía, creando un peculiar conjunto de formas de utilización del agua, de la que es gran consumidora la Murgi romana. Al aprovechamiento agrícola se une el abastecimiento humano y ganadero por medio de una red de aljibes, musulmanes unos, y de nueva construcción por la sociedad cristiana neorepobladora otros. Estos aljibes (Toril, Terreras, Pampanico, Blanco, Balsa Matilla) pueden considerarse como verdaderos monumentos del ingenio humano para proporcionarse agua en una zona árida.
El gran salto cuantitativo y cualitativo, se produce a partir de 1953, cuanto estudios técnicos confirman la excepcional riqueza de aguas subterráneas y empiezan a abrirse pozos con tecnología más avanzada que la utilizada tradicionalmente, precisamente esta abundancia hace que El Ejido no presente la compleja problemática de otras áreas mediterráneas.
A finales de 1987 la población del municipio era de 38646 habitantes, mientras que en 1887 contaba con 2247, por lo que en un siglo ha experimentado un crecimiento del 1620%. del año 1900 al 1950 la población se triplica, pasando de 2300 habitantes a 7160. En los treinta y siete año que van de 1950 a 1987, se origina una verdadera explosión demográfica con un crecimiento del 440%.
Contrariamente a lo que se afirma con frecuencia, para llegar a la situación actual. El Ejido ha pasado por una larga evolución a través del espacio y del tiempo: Neolítico reciente (unos 3000 años a. C.), poblados argáricos (se han descubierto enterramientos con un interesante ajuar), época romana en la Murgi, que emitió moneda propia, es un próspero municipio como ponen de manifiesto varios testimonios y restos arqueológicos (sepulcro de Porcia Maura, mosaicos, inscripciones, etc..). A partir del siglo IV la intensificación de la ruralización lleva consigo una dispersión del poblamiento, hasta entonces fundamentalmente concentrado, no obstante todavía en esta época, se levantó el Daimunz, construcción paleocristiana que pudo ser un mausoleo, según otros autores es del siglo III, de época tardorromana.
Para la época islámica el estado de la cuestión confirma que, con poblamiento permanente o temporal, la zona de El Ejido, que hasta el siglo IV tuvo un papel preponderante y autónomo, a partir del establecimiento de los musulmanes presenta una clara dependencia de la comunidad instalada en el valle de Dalias, iniciándose una periferización que se prolongará hasta el último tercio del siglo XIX en lo económico, mientras que en el aspecto administrativo se prolongará hasta la década de los años ochenta del siglo XX, pues fue el 11 de septiembre de 1982 cuando llegó la creación jurídico-administrativa del municipio de El Ejido, con la segregación de los núcleos de Dalias y Celín, configurándose un municipio nuevo con el nombre del antiguo (Dalias), y el municipio antiguo con un nombre nuevo (El Ejido).
La organización del espacio municipal se basa en la existencia de un conjunto de redes diversificadas, complejas y complementarías, siendo sus nudos más fuertes los diferentes núcleos de población del municipio: Santa María del Águila, Las Norias, Balerma, Matagorda, Los Baños de Guardias Viejas, San Agustín, Pampanico y El Ejido, en tomo a los cuales se han configurado tupidas mallas de relaciones de todo tipo.
El Ejido como núcleo urbano, es la rótula que organiza el espacio a nivel comarcal: función canalízadora y de prestación, a su área de influencia, de bienes y servicios y de encuentro e intercambio entre todos los agentes económicos.
En El Ejido estamos ante un sistema agrícola tecnoproductivo, inserto plenamente en las nuevas formas de la agricultura mediterránea, que propugna un crecimiento selectivo de ciertos productos agrarios, fundamentalmente hortalizas que en el espacio municipal ocupan una superficie de 10500 hectáreas en invernadero.
La elevada producción hortícola y el gran desarrollo demográfico han generado un gran sector secundario centrado en el polígono industrial de la Redonda, y un sector terciario muy importante y dinámico: transportes, comunicaciones, actividades comerciales, financieras, administrativas, sanitarias, profesionales y recreativas.
Que visitar en El Ejido:
- Balerma
- Almerimar/San Miguel Levante
- Balerma
- Dalias
- Almerimar/San Miguel Poniente
- Campo Dalias
- Santa Maria del Aguila
- Peña del Moro
- Poniente Almeriense
- Playa de Guardias Viejas
- Entinas
- Los Baños/Guardias Viejas