Arzúa, eminentemente rural se encuentra situada en el centro sur de la provincia coruñesa, limitando a través del río Ulla con la de Pontevedra.
El río lso, que nace en la ladera occidental del Bocelo, tierras de Boimorto, es con sus innumerables arroyos y riachuelos el eje regulador de casi todo el relieve arzuán; configura una serie de valles frondosos y feraces inclinados siempre hacia el sur. Solamente la esquina noroeste del municipio, parroquias de Calvos de Sobrecamiño, Campos, Dodro y Oíns, pertenece a la cuenca del Tambre.
El clima es atlántico, húmedo y templado, con predominio de los vientos del norte y del sur, que traen frecuentes lluvias durante los meses invernales. La tierra es muy fértil con excelentes producciones agrícolas y ganaderas, que constituyen la principal fuente de riqueza del municipio.
Se puede practicar la caza en varios de los montes, y la pesca, en el Ulla, en el Iso y en arroyos como el Brandeso y el Rendal.
Su industria se centra en factorías madereras, empresas de materiales de construcción, tapicerías y elaboración de los productos del campo.
Cuando Arzúa, comienza a ser claramente mencionada y a gozar de importancia histórica es a partir del comienzo de las peregrinaciones a Santiago. Arzúa era la última población importante antes de llegar a Compostela, a mitad de camino entre Palas de Rel y Santiago. Era la decimotercera y última etapa del Camino Francés, según el Códice Calixtino.
El monumento más interesante es la capilla de la Madanela, ya que la iglesia de Santiago es moderna. La capilla perteneció a un convento de agustinos, fundado en el siglo XIV para atender a los caminantes. Después de permanecer mucho tiempo abandonada (desde que la dejaron los frailes en el XVII), se ha iniciado su restauración, con intención de convertirla en un pequeño museo.
Tiene una sola nave rectangular con una sencilla puerta de arco semicircular en la fachada principal.
Son numerosos los pazos, pero la mayoría están abandonados y sólo tienen interés para los especialistas. Sólo conservan bien su aspecto monumental el de Brandeso, en la parroquia de este nombre, y el de Calvos de Socamiño. En Ribadiso hay un puente medieval sobre el que pasa el histórico Camino Francés. Los caminantes que se dirigen a Santiago reciben atención en la Casa del Peregrino, a la salida de la villa, en dirección a Compostela.