Al este de La Bureba, en la provincia de Burgos, encontramos el pueblo de Piérnigas. Este municipio dista 51 kilómetros de la capital de la provincia, y se eleva a una altitud de 729 metros por encima del nivel del mar. Cuenta con una superficie de algo más de 13 kilómetros cuadrados y tiene una población total de alrededor de 40 habitantes.
Piérnigas pertenece a la más rancia castellanidad; nació por decisión real y vivió durante ocho siglos bajo uno de los focos más radiantes del momento, la abadía de San Salvador de Oña. El nombre de este pueblo ha dado lugar a muchas discusiones, pues mientras que para unos es una derivación de “piernas”, para otros lo es de “piorno”, un tipo de arbusto que haría que el topónimo significara campo de piornos.
En las inmediaciones del pueblo encontramos ejemplos de arquitectura popular con elementos como fuentes, lavaderos o las propias viviendas de los vecinos que lo habitan, pero destacando sin duda la iglesia en el centro del pueblo. Y alejándonos un poco del núcleo de población encontramos la Ermita de San Martín, una de las mejor conservadas de toda la comarca a pesar de su antigüedad, pues data del siglo XII.
En el camino a la ermita, de aproximadamente un kilómetros, los visitantes pueden además disfrutar de la naturaleza que rodea al pueblo, ejemplo de las típicas e inmensas llanuras castellanas.