Qué ver en Verges

Verges es un pueblo de calles estrechas y casas de piedra, donde parece que el tiempo se ha detenido. El paseo por sus calles es un auténtico viaje en el tiempo, con sus casas señoriales y su iglesia gótica de Sant Julià y Santa Basilissa, que merece una visita.

Pero Verges es probablemente más conocido por su tradicional Procesión de Verges, que tiene lugar en Semana Santa. Esta procesión nocturna, de gran tradición y con un marcado carácter dramático, es una de las más antiguas y famosas de Cataluña, y atrae a visitantes de todas partes.

En cuanto a la naturaleza, Verges se encuentra a pocos kilómetros del Parque Natural de las Islas Medas y del Montgrí, un espacio protegido que ofrece increíbles paisajes marinos y terrestres, y una gran variedad de flora y fauna. Para los amantes del senderismo, la ruta que sube hasta el castillo de Montgrí es una de las más recomendables, ya que ofrece unas vistas panorámicas impresionantes.

Para los amantes de la playa, la Costa Brava ofrece algunas de las mejores playas de Cataluña, y muchas de ellas se encuentran a menos de 30 kilómetros de Verges. Algunas de las más recomendables son la playa de Pals, la playa de L'Estartit o la cala de Aiguablava, en Begur.

Otra opción es visitar algunas de las poblaciones cercanas, como la medieval Pals, con su bien conservado casco antiguo, o la más turística L'Estartit, con su puerto deportivo y su animada vida nocturna.

En cuanto a la gastronomía, en Verges y sus alrededores se pueden degustar algunos de los platos más típicos de la cocina catalana, como el "suquet de peix" (guiso de pescado), los "cargols a la llauna" (caracoles a la parrilla) o el "recuit", un postre típico hecho con queso fresco.

En resumen, Verges es un destino ideal para los que buscan un lugar tranquilo pero con mucho que ofrecer. Entre su rico patrimonio histórico, sus tradiciones, sus paisajes naturales y su excelente gastronomía, Verges es un verdadero tesoro escondido en el corazón del Empordà.