Qué ver en La Mierla

No llegó nunca La Mierla a ser núcleo de población importante. Debió ser creado a raíz de la reconquista del terreno de Atienza, quedando desde el comienzo incluido en el pequeño alfoz o territorio de Beleña, y, como esta villa, en el señorío de don Martín González (siglo XII), de los Valdés (siglos XIII al XV) y de los Mendoza (siglos XV a XIX) en una de cuyas ramas segundonas, la de los condes de Coruña, estuvo los últimos siglos. Su población fue siempre muy escasa. La tradición dice que durante la Edad Media tuvo momentos de estar deshabitada, y que en 1420 fue nuevamente poblada por dos hermanos, los licenciados Juan Fernández Merino y Martín Merino, que construyeron casas y atrajeron nuevos habitantes. En 1625 se eximió de la jurisdicción de Beleña, adquiriendo el título de Villa.

Su iglesia parroquial dedicada a Nuestra Señora de los Angeles, obra del siglo XVI presenta una torre de sillería en las esquinas y sillarejo calizo, con vanos para ventanas y campanas en sus cuatro cuerpos. Remata en chapitel rebajado, y presenta un atrio al sur, formado por tres columnas jónicas, con zapatas y arquitrabe de madera; en una zapata se lee: AÑO 1570, que corresponderá al de su acabamiento. La portada es un sencillo elemento renacentista, consistente en arco semicircular, escoltado por columnas adosadas, flameros laterales y una gran venera sobre el friso, todo ello repintado. El interior es de una sola nave, con presbiterio cuadrangular. En el suelo de dicho presbiterio se ven una docena de lápidas mortuorias, algunas de los siglos XV y XVII, pero la mayoría del XVI. Tres de ellas son de fácil lectura, y dicen así: ?Esta sepultura es de Martín Merino familiar de Santo Oficio de la Santa Inquisición de Toledo... el heredero i de María Orcajo sus padres i de Catalina Martínez su mujer. Falleció a catorce días del mes de diciembre de 1616 ano? (lleva tallado en su centro un sencillo escudo con la cruz de Calatrava). ?Aquí está sepultado el honrado Gv? Merino de Min Merino falleció a beinte a cinco dias del mes de noviembre año de M565 años?, y ?Aquí está sepultada la honrada María Merino mujer que fué de Juan Vacas falleció a diez días de noviembre de MDLXX? (lleva tallado un escudo con un cántaro o jarrón en su centro). En la plaza mayor destaca en su centro el rollo o picota, símbolo de villazgo que desde 1625 posee La Mierla. Es un sencillo elemento columnario, cilíndrico, levantado sobre tres gradas de piedra cuadrangulares, y rematado en simple cono. Es muy característico el edificio concejil, obra popular de sillarejo revocado con detalles ornamentales esgrafiados, así como la fecha de 1895 en que debió sufrir su última restauración. Otros edificios de arquitectura popular muestran el modo constructivo del pueblo, a base de plantas bajas de sillarejo calizo, vanos arquitrabados o adovelados, y pisos elevados de adobe rojizo, con revocos claros y ornamentos esgrafiados. A la entrada del pueblo destaca la ermita de la Soledad, de planta cuadrangular, cubierta a cuatro aguas, porche y portada de doble arco semicircular con columna central, y detalles escultóricos como un ?escudo de las llagas de Cristo? tenido por ángeles, un par de rosetas y una hornacina con detalles platerescos. En el interior, varias tallas modernas. Junto a la ermita, aparece la fuente de abajo, magnífico ejemplar medieval, cuya arca, de planta pentagonal, se forma con rudos sillares y da salida al agua por un par de gruesos caños que dan a un pilón de la misma época. Son curiosas también las escuelas, que se encuentran en el extremo norte del pueblo, y en cuya fachada se lee esta lápida: ?A la memoria de su buena madre Teresa Monasterio y Merino que nació en este pueblo el día 13 de octubre de 1821 fundó esta Escuela que se inauguró el 1? de septiembre de 1931 Ricardo Fernández de Rojas y Monasterio hijo adoptivo que fue de esta villa y que falleció en Madrid el día 5 de enero de 1916?.