Este pueblo erteneció desde el primer momento, en calidad de aldea, a la Tierra y Común de Guadalajara, en la que siguió hasta los comien-zos del siglo XVII, en que fué declarada villa por sí, aunque en breve vendida a la casa ducal de Medinaceli, en cuyo señorío permaneció hasta el siglo XIX.
La iglesia parroquial, dedicada a San Juan. Se trata de un edificio sencillísi-mo del siglo XVI, aunque sufrió reformas posteriores, en el XVIII, se levanta en lo alto del lugar.
Quizás el elemento patrimonial más interesante de este templo fuera el tríptico del siglo XVI que se conservaba en el lado de la Epístola, con una pintura que representaba el Calvario en su tabla central.
También de interés la ermita de la Virgen de las Angustias, situada en el extremo sur del pueblo, y que aparte de un atrio porticado y una entrada de doble arco con el escudo heráldico de las cinco llagas.