Qué ver en Lantadilla

Lantadilla se sitúa al este de la provincia de Palencia, en el límite entre la comarca de Tierra de Campos y la provincia de Burgos, y se accede al mismo por las carreteras que unen Frómista con Melgar de Fernamental y Osorno la Mayor con Astudilla. El río Pisuerga discurre por su término municipal, atravesando un paisaje típico de la Tierra de Campos castellana, con planicies de escaso arbolado barridas por el cierzo del norte, cuya monotonía rompe bellamente la ribera del río con su frondosa vegetación. La economía de Lantadilla se fundamenta en los cultivos de secano y remolacha, aunque destaca un cierto desarrollo industrial, sobre todo en las destilerías de orujo.

Los orígenes del pueblo, con su primitiva denominación, Lantada, se remontan a los asentamientos romanos a orillas del Pisuerga. Durante la Edad Media fue un punto de referencia en la frontera entre los reinos de Castilla y León. En esa época se desarrolló una población dependiente de Lantada, con el nombre de Lantadilla, a la cual se trasladó toda la población como consecuencia de la guerra que terminó con la unificación de los dos reinos. A partir de entonces, Lantadilla se fue convirtiendo en un núcleo rural importante dentro de la comarca.

En la arquitectura religiosa local sobresale especialmente la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, erigida en el siglo XVI sobre un templo del siglo V fundado por el rey godo Theodoredo. Está construida en estilo gótico con detalles renacentistas, entre los que resalta por su belleza el pórtico de estilo herreriano. Además, junto al cauce del río se puede contemplar la ermita de Nuestra Señora de Lantada, patrona del pueblo, y también la ermita de San Roque, junto al puente de Lantadilla