Encuentra ofertas
Que ver en Cospeito
En la memoria histórica de Cospeito encontramos relatos fantásticos al lado de otros muchos más fiables. Según cuentan, en tiempos de iberos y celtas, el río Támoga fue uno de los ríos sagrados. El Tameobrigo, al decir de Murguía, recibió las libaciones de sus ribereños al igual que sus ofrendas y víctimas.
El Padre Sarmiento, por otro lado, habla de "Salaniana", mansión del Imperio Romano a la que sitúa en la actual Muimenta.
Ya en el medievo, aparece la figura del señor de A Pena de Cospeito, Ruy López de Aguiar, osado caballero y sonado trovador, que llegó a apoderarse del alcázar de Lugo en el año 1461. Las restantes tierras del municipio fueron pertenencia de los Andrade. Durante la revuelta Irmandiña contra la opresión señorial (siglo XV), se produjeron en estas tierras numerosos episodios.
La Torre de Támoga y el castillo de Caldaloba (Vilaxuán) son buena muestra de la participación de sus gentes contra el yugo señorial. En el castillo de Caldaloba fue donde la hija de Pardo de Cela, Doña Constanza de Castro y su esposo, Fernán Ares de Saavedra ofrecieron resistencia a la política uniformadora y centralista de los Reyes Católicos. Otro vestigio más, del pasado señorial, de Cospeito es la fortaleza de A Barreira, ubicada en Santa María de Cospeito, que fue dominio del ya citado Ruy López de Aguiar.
La fortaleza, uno de los más antiguos lugares de los Ribadeneira, fue una de las primeras que en esta zona se demolió por orden de Fernando de Acuña, gobernador del Reino de Galicia. La casa o pazo señorial de A Barreira, situada en Santa María de Cospeito, poseyó entre otros dominios y posesiones el patronato "in solidum" del curato de Santa María de Cospeito y San Xián de Santa Cristina. El castillo de Vilaxuán o Caldaloba, sito en San Martiño de Pino, fue testigo del levantamiento popular de los Irmandiños.
Con el fin de sufragar los gastos originados de su asedio, los RR. CC., mediante carta dada en Córdoba el 16 de agosto de 1484 y dirigida a López de Aro, dispusieron la venta de los bienes Fernán Ares; así la propiedad pasó a manos de sucesivos propietarios como el conde de Fuensaldaña, Gabriel María Montenegro y, en el año 1858 al párroco de Xoibán, Daniel Vázquez Rúa. A medio kilómetro de la torre mencionada se halla el pazo señorial de Caldaloba, propiedad de Rodrigo Díaz Sanjurjo y Montenegro (1621). El pazo de Sistallo, bello ejemplar de arquitectura civil, fue propiedad de los marqueses de Benamejí y Sistallo. Uno de sus descendientes, Fernando Verdes Montenegro fue ministro del Consejo de Indias, secretario de Hacienda (1740), contador mayor de rentas y tesorero general del reino de Valencia.
Que visitar en Cospeito:
- Rabade
- Castro de Rei
- Terra Cha
- Villalba