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Que ver en Torrequemada
El núcleo está situado en un valle dominado por un suave altozano. El término aparece sobre la genuina penillanura trujillano-cacereña, donde el relieve es alomado y a una misma altura de unos 400-450 m. Entre las lomas más destacadas aparece el cerro Matahijos. Entre los cursos de agua sobresalen los ríos Salor y Guadiloba y el arroyo de Zorita. El clima es de tipo mediterráneo subtropical. La temperatura media anual es de 16,3ºC. Los inviernos suelen ser suaves, con una temperatura media de 8,1ºC, alcanzando las mínimas absolutas valores de -3ºC. El verano es seco y caluroso, con una temperatura media estacional de 24,5ºC y unas máximas absolutas que alcanzan los 40,4ºC. La precipitación media anual es de 550 mm. La estación más lluviosa es el invierno (215 mm.) y la más seca el verano (32 mm.). La formación vegetal autóctona es del tipo durilignosa, con un bosque esclerófilo mediterráneo representado por la encina y el alcornoque junto a otras especies que componen el matorral como la jara, aulaga, cantueso, etc.
La tasa de actividad en 1986 es del 36,7 por 100. En la distribución por sectores se aprecia una diversidad de sectores producto de la proximidad de la ciudad de Cáceres que provoca que gran número de personas tenga trabajo en la misma. El primer sector es el de servicios (32,8 por 100), seguido de la industria (27,3 por 100), agrario (22,8 por 100) y la construcción (17,1 por 100).
En realidad la vocación de los suelos, desde el punto de vista agrario, es de tipo ganadero ya que el pastizal ocupa casi el 80 por 100 del término municipal. La superficie labrada representa sólo una mínima parte (18,3 por 100), destacando entre los cultivos los herbáceos. El total de Unidades Ganaderas es de 663, entre las que destaca el bovino (398), seguido del porcino con 149 y del ovino (116).
En su casco urbano se levanta el templo parroquial de San Esteban. A algo más de 2 km. de distancia se alza la Ermita de Nuestra Señora del Salor en la que durante siglos recibió culto una imagen, destruida por las tropas francesas en los días de la Guerra de la Independencia. La ermita debió comenzarse en el siglo XIII, casi inmediatamente después de la reconquista del territorio y se relaciona con una fundación templaria. Es su forma original un templo de estilo mudéjar, en el que se combinan el sillar, la mampostería y el ladrillo, constando de tres naves y seis tramos, que en su totalidad se cubrió con cubierta de madera, dispuesta a dos aguas. La capilla mayor es de planta cuadrada, se levantó a finales del s. XVIII, cubriéndose con bóveda hemisférica sobre pechinas, rematada con linterna. Son interesantes en el interior del templo, las pinturas murales, datándose las más antiguas en el s. XIV. Por último, cabe destacar en esta localidad los restos que aún se conservan del que fuera palacio de los señores de este lugar.
Que visitar en Torrequemada:
- Sierra de Fuentes
- Torremocha
- Llanos de Cáceres
- Torreorgaz